En Españ a y el autor es un perfecto desconocido, hasta ahora.
Casualidad?
No, desde luego que no. Basta con leer los tí tulos de sus obras para intuir que Baberowski hace un retrato absolutamente negativo de la Unió n Sovié tica de Stalin. Algo que la extrema izquierda alemana no podí a tolerar, de manera que a partir de 2015 estudiantes de esta ideologí a empezaron a atacarlo brutalmente con acusaciones de extremista de derechas, racista, etc. Profesores de la misma ideologí a lo acusaron de ? revisionista? , etc.
Nada nuevo en Alemania, donde cualquiera que eleve el tono de las crí ticas a la Unió n Sovié tica, al comunismo stalinista, mostrá ndole como el periodo histó rico má s criminal de la historia europea del Siglo XX, es convertido en un personaje peligroso, mas o menos como un peligroso fascista. El ejemplo de Ernst Nolte, contra el que se desencadenó la tristemente famosa "Historikerstreit" de 1986-1987, fue un buen ejemplo. Pese a su tremendo prestigio acadé mico, se lanzaron contra é l las acusaciones má s brutales cuando tuvo el atrevimiento de señ alar que los crí menes comunistas habí an sido má s grandes y -sobre todo- anteriores a los cometidos por los nazis.
Contra otros autores lo que se estableció fue un cerco de silencio, como pueda ser el caso de Joachim Hoffmann. Autor de varios libros sobre los sovié ticos que sirvieron como voluntarios en las Fuerzas Armadas alemanas en la II Guerra Mundial, y de una obra que deberí a ser un clá sico, ? La Guerra de Exterminio de Stalin, 1941-1945? serí a su tí tulo traducido, sobre la forma en que el Ejé rcito Rojo condujo su campañ a contra los alemanes. Pero ninguna de sus obras está traducida.
No debemos sorprendernos, pues despué s de todo nuestra izquierda historiográ fica, tan bien colocada gracias a su sistema de reclutamiento clientelar en los departamentos universitarios y en las editoriales, tiene una deuda con Stalin. el ú nico lí der europeo que apoyo de corazó n, con armas y bagajes (una expresió n que en este caso es exacta, no literaria) a un ré gimen como el del Frente Popular españ ol. Si, para nuestra izquierda, que sigue creyendo que el Frente Popular españ ol fue la luz y la esperanza de la ? humanidad progresista y avanzada? , los hechos está n ahí : Stalin fue el gran amigo, el gran protector, del Frente Popular. Manchar su nombre no les apetece. Por mucho que fuera é l quien ordenara el asesinato de toda la vieja guardia bolchevique, quien ordenara asesinar a centenares de miles de comunistas y oficiales del Ejé rcito Rojo, o el responsable de la muerte de millones de campesinos por hambre y del encarcelamiento de decenas de millones de seres humanos en el Gulag. Tambié n é l, como nuestro Frente Popular, era ? un faro para la humanidad progresista y avanzada? .