El hidrógeno ha surgido como un nuevo vector energético más allá de su papel habitual como materia prima industrial, principalmente para la producción de amoníaco, metanol y refinado de petróleo. Además de las cuestiones de sostenibilidad medioambiental, los países desarrollados con escasez de energía, como Japón y Corea, también se enfrentan a un problema de seguridad energética. Los portadores de hidrógeno, como el amoníaco y el metilciclohexano, parecen ser opciones para resolver estos problemas de disponibilidad de energía a largo plazo. Se centra en la electrificación del hidrógeno mediante pilas de combustible de membrana de intercambio de protones (PEMFC), que se consideran comercialmente adecuadas para aplicaciones de automoción, sobre todo para vehículos que requieren un apoyo mínimo de infraestructura de hidrógeno, como flotas de taxis, autobuses y vehículos logísticos. Con el rápido crecimiento de las energías renovables nacionales, los problemas de la insuficiente capacidad de las energías renovables y las dificultades de conexión a la red se han hecho más prominentes. Los sistemas de almacenamiento de energía a gran escala han demostrado ser una forma eficaz de resolver este problema. Este libro revisa las deficiencias y limitaciones de los sistemas maduros de almacenamiento de energía existentes, analiza las ventajas y características de la energía del hidrógeno.
