Brynn Sutherland tenía un pequeño problema: era sonámbula, sobre todo cuando estaba estresada. Y desde que había aparecido su antiguo novio, Cade Hunter, no podía estar más nerviosa. Todos los días se despertaba a su lado y, dada su experiencia, la cama de Cade era el sitio menos seguro para ella. Fue entonces cuando le propuso una "cura" para sus problemas nocturnos: debían resolver ciertos asuntos del pasado. Cómo iba a negarse?
Lo cierto era que Cade no había conseguido olvidar a Brynn. Por eso, cuando la encontró en su cama no pudo resistirse. El problema era que en aquel momento estaba trabajando de incógnito y su misión era protegerla, por lo que no podía dejarse distraer. Pero había una cosa de la que estaba seguro: la quería a su lado para siempre. Quizá tuviera que prolongar la terapia nocturna hasta que ella admitiera que sentía lo mismo.