Bertolt Brecht, es uno de los má s grandes dramaturgos de la primera mitad de nuestro siglo. No tanto por su teorí a y praxis del > como por la capacidad de crear conflictos emblemá ticos, en los cuales se expresan las figuras y los mitos principales de nuestro tiempo. Tambié n la obra del B. poeta, posiblemente de má s calidad que la teatral, tiene sus raí ces en el lenguaje dramá tico; y es por ello, con tanta frecuencia, monó logo, balada, lied. Pero es tambié n choque de afirmaciones, dialé ctica abreviada. Cuando má s desnuda, comú n e injuriosamente > es la palabra, má s recibe la violencia de la iluminació n a la que está sometida la capacidad de alcanzar la incandescencia. Poesí a de muchas voces y afirmaciones (desde la á spera o trabada de la juventud a la martilleante y estridente de la madurez, pasando por los > de los ú ltimos añ os), vuelve la espalda a la tradició n europea del ú ltimo simbolismo y del surrealismo para asumir, tal y como B. dice, > , y explora todas las posibilidades rí tmicas que se alejen de la melodí a.