Cuando a Ana se le empieza a mover un diente por primera vez, sus padres colocan una puertecita de madera en el pasillo de su casa con un rató n dibujado: es la puerta de Rató n Pé rez, que se abre a un mundo de maravillas al que solo pueden entrar los niñ os como ella.
Es allí donde conoce a don Rató n, siempre atareado con su saco repleto de dientes. Y é l no es el ú nico ser extraordinario allí : el hada Lindabrina, una criatura bondadosa, gobierna ese mundo má gico y precioso, compuesto por los dibujos de los niñ os, que allí cobran vida. En este mundo tambié n se estropean y se dañ an las cosas, pero Ana y sus amigos lo arreglan muy fá cilmente con má s dibujos.
Y así , una y otra vez, vuelve a reinar la armoní a en el paí s de Lindabrina, todos son felices y se divierten, hasta que unos seres extrañ os y malvados invaden el paí s y Rató n Pé rez desaparece. . .