"En su Teatro e ilusiones diplomá ticas en Haití (. . .), el Dr. Jacques-Raphaë l Georges descarriló una inmensa má quina diplomá tica que querí a hacer de la Primera Repú blica Negra Independiente del mundo "un SUBPAÍ S del que llegan, de vez en cuando, con motivo del carnaval, la exhibició n de un jefe indio vestido con un taparrabos o una redada entre los travestis de Delmas, algunos cliché s grotescos donde el exotismo tonto da cabida a un erotismo que no lo es menos". Pero al cerrar todo lo que pueda llamar la atenció n sobre los crí menes contra el pueblo haitiano, la cuestió n ya no es que los haitianos rechacen los ataques externos, sino que asuman la responsabilidad de sus propias guerras haitiano-haitianas, pregunta. ¡ No hubo elecciones presidenciales ni legislativas! ¡ Sin embargo, los llamados diplomá ticos de nuestras grandes democracias presentan sus paté ticas credenciales a estos criminales estatales en el poder en Port-au-Porc que niegan al pueblo el derecho a elegir su propio gobierno! ¡ Que comiencen los Señ ores Asesinos de la Constitució n de 1987!"Sr. Gerard Georges