Pese a no disfrutar de lugar preeminente en los circuitos turí sticos, aquí descubriremos el sereno encanto de sus llanos, agrestes dehesas, y humedales de incalculable valor ecoló gico. Castilla-La Mancha está poblada por gentes de bien -cristianos viejos y nuevos- que sabrá n recibir al viajero con una sonrisa y un vaso de vino. Y, para quien busque monumentos e historia, hay en esta regió n dos ciudades que han obtenido el rango de Patrimonio de la Humanidad: Cuenca y Toledo (la perla mejor guardada del ajuar castellano-manchego). , ademá s de otras 30 declaradas Patrimonio Histó rico-Artí stico. Nuestro periplo nos guiará por la fortaleza inexpugnable que fue Cuenca; por Ciudad Real, antañ o emporio de la mesta y provincia de feraz agricultura, es tambié n tierra de lagares y minas y pueblos preciosos como Almagro. Albacete, gé lido altiplano ibero, atesora importantes yacimientos arqueoló gicos. Finalmente, Guadalajara es depositaria de una gran belleza y tradició n en pueblos como Atienza, Pastrana o Sigü enza, por citar solo algunos.