El haiku, tal como lo entiende la tradició n japonesa, es una forma de adoració n de 'lo sagrado', que se manifiesta incesantemente, y nos provoca ese asombro cuya naturaleza mí stica se desentrañ a en estas pá ginas. Mediante el cultivo del arte poé tico del haiku iniciamos una ví a de contemplació n en la Naturaleza y hacia la Naturaleza. No se trata de mirar intensamente ningú n objeto, sino de 'estar'.
El mundo es una realidad efervescente que nos ofrece la posibilidad de vibrar con ella, de ser parte del cambio, de la transformació n del Todo, de la vida que nos circunda y late en nosotros. Y es esencial comprender que esta contemplació n no es la contemplació n de un 'yo' hué rfano y abandonado. Si hay algo que nos enseñ a el haiku es que no estamos desamparados en este mundo, porque tambié n nosotros somos parte del misterio.