Este libro está escrito en clave geológica: sus cuentos, entre oníricos y tectónicos, están unidos en el más estricto sentido como las capas de la tierra, cada una con temperatura distinta pero a su vez profundamente relacionada con la previa y con la siguiente, para finalmente, conformar un todo único. La literatura de Gabriela abreva de la ciencia, la historia, la ficción y la literatura especulativa. Aquí hay textos conformados por un imaginario topográfico, mineral y animal. Al leer esta obra, es inevitable preguntarse qué pasaría si la tierra debajo de nuestros pies, soñara, qué soñaría, cómo lo haría? Y luego qué sucedería cada vez que la tierra intentase recordar sus sueños? En palabras de Verónica Murguía: "Gabriela ha imaginado pacientemente y durante muchos años, con el oído pegado al suelo y los dedos hundidos en los terrones, las voces que resuenan en la oscuridad, los ecos de la respiración y el latido del mundo". Avanzar en la lectura de este libro es penetrar la masa oculta de la Tierra.