Nada le gusta mas a un escritor que relatar las tragedias de otros escritores. Que peripecias sufrieron hasta la publicacion o despues, que jugarretas les hicieron el editor o la familia, que enfermedades, que perdidas sufrieron (se entiende que el escritor feliz, triunfador y amado es un personaje de ficcion). Pero pocas veces este inters algo morboso se transforma en el libro extraordinario que est usted a punto de abrir. Porque para ello hace falta un escritor que lea (y esta obra es, por encima de todo, la demostracin de fuerza de un escritor que lee). Y hace falta reflexionar a fondo sobre el futuro de la literatura, y sobre lo que nos ensean los libros que no tenemos en la estantera: los censurados, tachados, quemados, prohibidos. Los que no escribieron los autores silenciados, bloqueados, dementes o suicidas. Y, con perdn, los que se plagiaron, se piratearon o se robaron. Este libro tachado no pretende ser una historia de la literatura, pero es la historia que un lector no puede dejar de leer.