No se puede frenar el amor.
Ronnie necesitaba una distracció n. A la mañ ana siguiente tení a que ofrecerle un trabajo a Jack Crews, pero, a la vez, querí a convencerlo de que no lo aceptara. Ella no necesitaba la ayuda de nadie.
Aquella noche en un bar conoció a un tipo alto y sexy, y fue una pena que, cuando las cosas se estaban poniendo interesantes, é l le susurrara cuatro palabras que lo echaron todo a perder: 'Me llamo Jack Crews'.
Jack estaba empeñ ado en conectar con Ronnie Ashford, pero ella impuso unas condiciones muy claras: si aceptaba el trabajo, que consistí a en acompañ arla a cerrar las transacciones de objetos extrañ os que adquirí an sus misteriosos jefes, no podrí a haber nada entre ellos. É l tení a que arreglá rselas para convencer a aquella mujer de que su sitio estaba junto a é l.
Y, con un peligro que los acechaba y que era incluso má s grande e intenso que el fuego que ardí a entre ellos, su viaje iba a ser inolvidable.