Pan es un dios flexible, apasionado y contradictorio que expresa a la perfecció n la versatilidad y profunda heterogeneidad de la cultura griega, así como su capacidad de adaptació n a diversos espacios, tiempos y costumbres. Así lo demuestran su nacimiento en la Arcadia como dios de pastores y cazadores, su expansió n por el resto del mundo griego a lo largo de las é pocas clá sica y helení stica, encarnando los excesos sensuales, y la ruptura de la norma y su conversió n en un Todo universal, generador de la vida en todas sus manifestaciones, en é poca romana: del localismo arcadio a la totalidad universal, de la trasgresió n al principio ordenador, de la carnalidad a la esencia espiritual en apenas seis siglos. Por si esto fuera poco, Pan es un dios ubicuo en la cultura occidental, desde el Medievo hasta la actualidad, bien sea en forma de demonio cristiano, de alegre reivindicació n del exceso y la vida plá cida o de exaltació n del paganismo.
Pero, si ya la figura de Pan es fascinante, los paisajes pá nicos de los que forma parte resultan aú n má s significativos. Por eso este libro avanza desde la figura divina al paisaje religioso y no se limita a trazar una biografí a del dios, sino que lo estudia en toda su profundidad histó rica. A travé s de una gran diversidad de fuentes literarias, epigrá ficas y arqueoló gicas, así como imá genes y mapas que hacen má s completa y fá cil la lectura, la autora analiza a un dios de pastores y cazadores y los paisajes econó micos que le dan sentido y nos acercan al conocimiento de los modos de vida de los griegos clá sicos. Tambié n nos introduce en los complejos procesos polí ticos y las construcciones identitarias que tienen a Pan como protagonista, especialmente en lo que se refiere a la fundació n de Megaló polis en Arcadia y la aparició n de Pan en Atenas. Ademá s, despliega la capacidad transgresora de Pan, que salta sobre las convenciones sociales, sobre los lí mites de la cordura, sobre los dictados sexuales e incluso sobre fronteras fí sicas, para constituir norma, al tiempo que la destruye, y termina profundizando en el Pan que se alza como sinó nimo de la Totalidad del Universo, generador de vida y señ or absoluto del cosmos. Un largo y apasionante viaje para una cabra.