Kylie sabe que Jensen la observa con atenció n. Una oscura promesa sensual se asoma en sus pupilas: su instinto de dominació n. Pero eso la atemoriza demasiado porque ella y su hermano han sobrevivido a duras penas a una infancia sumida en la violencia y el abuso. Por eso, ella sabe que nunca podrí a ceder el control total y someterse a un hombre. Y sobre todo, a un hombre como Jensen.
É l ve esas sombras en los ojos de Kylie. Sabe que tiene que andarse con mucho cuidado porque si no se arriesga a perder esta oportunidad. Lo ú nico que quiere es demostrarle que la dominació n no es solo dolor, servidumbre o disciplina sino que la rendició n emocional es la má s valiosa de todas, y gracias a la cual Kylie podrí a llenar el doloroso vací o en su corazó n como nadie má s lo harí a.