La diferencia entre un presumido y un sabio es que el presumido solo aprecia lo que ya sabe y el sabio busca lo que aú n no conoce. Esta es una de las muchas lecciones que aprende Juan de su tí o Tito, un biblió filo empedernido que come con la boca abierta y adora las arañ as. Y es que lo que Juan pensaba que serí an unas aburridas vacaciones de verano se convierten en toda una aventura en busca de un libro salvaje. . .