Del alerce, 'á rbol có smico por el cual descienden el sol y la luna', al roble con su fuerza herá ldica; del haya, 'á rbol feliz de los dioses', al tejo, sí mbolo de la muerte y la eternidad: Rigoni Stern escoge veinte á rboles muy queridos para contarlos, repasando sus caracterí sticas botá nicas y ambientales, ilustrando su historia y riqueza, explicando el influjo que han ejercido en la cultura popular y la literatura, y animando su arboretum con las experiencias propias del hombre de montañ a, con los recuerdos y la nostalgia de 'cuando los hombres viví an con la naturaleza'.
Las descripciones se entretejen con las reflexiones personales del escritor, que percibe una consonancia de vivencias y destinos entre las personas y los á rboles, contenidos en la pará bola eterna de nacimiento y muerte, alegrí a y sufrimiento; destinados tal vez a vivir mucho tiempo pero condenados, en cualquier caso, a desaparecer y ser remplazados.