En un tiempo de gran orfandad apenas saber cómo decir . El enemigo usurpó
las palabras, nos devaluó las posibilidades del lenguaje. Vivimos en guerra
contra los asesinos de la esperanza y la compasión. Somos, Huérfanos aún, si
entendemos con Arturo Borra que No será por vocación de distancia / si la
inquietud cava subterráneos / y las vallas no detienen el pulso// . Convenimos
con Laura Giordani que ante el daño sobre los indefensos, el derrumbe de lo
frágil, la narcosis del lector masivo y la banalización de la cultura light, que
No bastará con la poesía; habrá que tener además los huesos livianos de los pájaros habrá que intentar encontrar una manera de unir justicia y belleza en el lenguaje, de traducir la mirada poética o desnudar lo ausente de olvido y la pérdida de la ascensión de la insignificancia en el imperio de lo superfluo... balbucir, apenas, lo vivido apostando para el ser y para la poesía, no por más, si no por mejor:
De verdad,
la belleza
sólo puede ser el atrevimiento
de la fragilidad a darse.